La nanotecnología en la construcción se enfoca en el uso de materiales y procesos a escala nanométrica para mejorar la eficiencia, durabilidad y sostenibilidad de las estructuras. Desde una perspectiva ecológica, esta tecnología ofrece beneficios significativos, como la mejora de la eficiencia energética mediante aislamientos térmicos y recubrimientos reflectantes, la creación de materiales más duraderos que reducen la necesidad de reemplazo y minimizan el desperdicio, y la capacidad de autolimpieza y autoreparación que disminuye la necesidad de productos químicos y prolonga la vida útil de las estructuras.
Además, la nanotecnología puede contribuir a la reducción de residuos y emisiones al optimizar los procesos de construcción y al permitir el monitoreo inteligente de recursos a través de sensores integrados en los materiales de construcción. En conjunto, estos avances promueven la construcción de edificaciones más respetuosas con el medio ambiente.